Por Mónica Abraham.
¡Típico! Te levantas muy temprano para ir al trabajo o a la escuela y una de las primeras cosas que haces es mirarte al espejo y comenzar a criticarte y a devaluarte: «¡Por Dios! ¡Pero qué gorda y horrorosa estoy!»; «Si tan sólo pesara unos kilos menos, estaría igualita a la top model» Pues no, amiga, ¡muy mal! porque el generar este tipo de pensamientos nos puede conducir a un trastorno alimentario muy grave. Recuerda que debes amarte como eres y no estarte comparando con otras personas.
¿Y cuáles son esos trastornos alimentarios? Te preguntarás ¡Pues bien! Actualmente los más conocidos son la anorexia, la bulimia y el trastorno alimentario compulsivo.
La característica principal de la anorexia es la de limitar al extremo el consumo de alimentos hasta que tu cuerpo por sí solo ya no acepta nada. La bulimia se distingue principalmente por darte unos atracones de comida, para, acto seguido, vomitarlo todo en el W.C. y el trastorno alimentario compulsivo tiene como rasgo distintivo el estar comiendo a toda hora por ansiedad y estrés, como si eso llenara tu vacío existencial.
Okey, pero ¿Por qué te puede ocurrir esto? Fíjate que el origen de estos trastornos es multifactorial y ello incluye lo siguiente:
- Predisposición genética (Sí, hay desórdenes que se heredan por información genética)
- Algunos rasgos de personalidad como el ser perfeccionista o muy impulsiva
- Traumas de la infancia como abusos o presiones familiares
- Comparación social: el estarnos comparando con otras personas o el que tus familiares te comparen con alguien, el tratar de alcanzar los estándares de belleza impuestos por la publicidad y los medios, etc. y que alteran la percepción de la imagen.
- Eventos estresantes o traumáticos, esto es, situaciones complicadas que te marcan de manera profunda.
En conclusión, los trastornos alimentarios no tienen una sola causa, sino que resultan de una mezcla entre factores biológicos, psicológicos y ambientales.
¿Y si ya reconocí que padezco uno de estos trastornos? ¿Debería pedir ayuda? ¿Por qué debería?
¡Pues claaaarooo que deberías solicitar ayuda, niña! ¡Te puedes morir, criatura! Te explico: - Te puedes provocar daños al corazón como arritmias, insuficiencia cardiaca y por lo tanto infartos
- Puedes llegar a dañar tu aparato digestivo por inflamación del esófago, úlceras y desequilibrio en electrolitos, cosa que se traduce en un desenlace fatal
- Daño en tus huesos, como osteoporosis y por lo tanto fragilidad ósea debido a la falta de nutrientes
- También los dientes y la boca pueden presentar problemas debido al vómito en enfermedades como la bulimia, que generalmente daña el esmalte dental y las encías.
Por todo esto y más, es que debes hacer un auto examen de lo que puede haber detrás del trastorno alimentario, pues generalmente la causa original puede atenderse desde el ámbito psicológico y es acudiendo a terapia en donde se podría tratar el problema de raíz. Lo más importante es prevenir el trastorno antes de que ocurra y atender a la brevedad los problemas psicológicos que vienes cargando. Recuerda que nuestras psicoterapeutas de Psicoexpresarte, siempre tendrán el mejor acompañamiento para ti. Y ya lo sabes, bonita ¡A brillar!
Fuentes de información:
Fotografía: Foto cortesía de Wendy Wei en https://www.pexels.com
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/eating-disorders/symptoms-causes/syc-20353603
https://www.topdoctors.es/diccionario-medico/trastornos-alimenticios
https://www.psychologytoday.com/mx/fundamentos/trastornos-alimenticios/que-causa-los-trastornos-alimenticios