Por Fernanda Aguirre

¿Alguna vez te habías preguntado si podemos tener adicción a la comida, así como sucede con el alcohol, drogas u otras sustancias?

Pues sí, si se puede tener una adicción a la comida y es comparable a la adicción de otras sustancias, ya que se involucran los mismos neurotransmisores y algunos de los síntomas son similares. Es simplemente una sustancia diferente y las consecuencias sociales pueden ser menos graves.

Sin embargo si hay una diferencia, porque más que una adicción como tal a la comida, lo que sucede es que se genera esa adicción a la recompensa emocional que nos genera la comida, es decir, a esa sensación de placer, bienestar o apapacho que sentimos al comer un alimento reconfortante (generalmente aquellos altos en grasa o azúcar) o al comer en exceso algo que nos gusta.

Así que más que llamarle a alguien como adicto a la comida en la literatura se le considera como “comedor emocional”, que sería aquel individuo que utiliza los alimentos como un mecanismo disfuncional para afrontar sus emociones. Estas emociones negativas están más presentes en situaciones de alto estrés, lo que conllevaría al aumento de la ingesta de alimentos reconfortantes.

La presencia del comer emocional es más prevalente en mujeres que en hombres; en personas obesas y en contextos de restricción alimentaria (personas que están constantemente en dieta).

Se ha visto que las emociones negativas que aumentarían la ingesta de alimentos son: ira, apatía, frustración, estrés, miedo, pena, ansiedad, inquietud, la soledad y el aburrimiento, afectando las respuestas alimentarias y señalando, además, que la ira es una emoción que influye de manera importante en el comer por atracones.

Por el contrario, el aumento en la ingesta de alimentos frente a emociones positivas ha sido poco estudiado y no se ha relacionado con exceso de peso.

Farag et al., señalan que la asociación entre sentirse estresado y el consumo de alimentos altos en azúcares y grasas es aprendida y puede expresarse como un hábito que se genera (inconscientemente) para alivianar sentimientos negativos.

Estos son algunos síntomas:

  1. Antojos frecuentes de ciertos alimentos, a pesar de sentirse lleno.
  2. Comer en exceso: Empezar a comer un alimento deseado y, comer mucho más de lo previsto, comer hasta el punto de sentirse excesivamente lleno.
  3. Sentirse culpable después de comer determinados alimentos.
  4. Establecer reglas alimenticias que se rompen: Poner excusas sobre por qué se ha consumido tal alimento. Sentirse incapaz de controlar el consumo de alimentos poco saludables.
  5. Ocultar el consumo de alimentos no saludables a los demás.

Si se dan más de cuatro a cinco de los síntomas de esta lista, podría significar que hay una adicción a la comida.

Causas de la adicción a la comida

  1. Factores biológicos como desajustes hormonales y liberación de dopamina

La comida “chatarra” o ultra procesada tiene un efecto poderoso sobre los centros de recompensa del cerebro. Estos efectos son causados ​​por neurotransmisores cerebrales como la dopamina. Los alimentos más problemáticos son los dulces, los refrescos azucarados y alimentos fritos con alto contenido de grasa.

2. Factores emocionales: Situaciones de estrés, ansiedad, tristeza, etc. pueden derivar en ingerir mayores cantidades de alimentos.

3. Factores psicológicos como ansiedad o depresión pueden llevar a comer en exceso, de manera poco saludable o impulsiva o todo a la vez.

4. Baja autoestima y problemas de imagen corporal

La ansiedad y la depresión pueden favorecer que algunas personas busquen en la comida una forma de lidiar con la insatisfacción corporal.

5. Hábitos alimenticios inadecuados

Ya sea porque se buscan alimentos reconfortantes (altos en grasa y azúcares) o porque se dedica poco o escaso tiempo al autocuidado y se recurre a alimentos ultraprocesados ricos en grasas y azúcares.

6. Genética: Existe cierta predisposición genética que puede influir en padecer trastornos alimentarios.

Consecuencias de la adicción a la comida

  1. Obesidad y problemas de salud como obesidad y diabetes tipo 2. Además, puede afectar negativamente la autoestima y la autoimagen de una persona.
  2. Aislamiento y problemas en relaciones sociales. Algunas personas con sobrepeso pueden evitar participar en actividades sociales por temor al juicio de los demás.
  3. Trastornos alimenticios como bulimia o atracón

La bulimia nerviosa se caracteriza por tener episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimentos (atracones), que suelen compensarse con el vómito autoinducido o el uso excesivo de laxantes.

El trastorno por atracón es similar con la única diferencia de que no hay comportamientos compensatorios.

Tratamiento para la adicción a la comida

  1. Terapia psicológica

Por ejemplo, la terapia Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) se centra en observar la relación entre los pensamientos, las emociones y los comportamientos alimentarios para identificar y cambiar patrones de pensamiento.

2. Grupos de apoyo

La terapia de grupo ayuda a que las personas puedan conocer a otras personas con problemas similares que han pasado por lo mismo, para sentirse comprendidos y apoyados.

3. Cambios en la alimentación

Elegir alimentos saludables, establecer una rutina de ingestas alimentarias y el contar con el apoyo de profesionales.

4. Realizar ejercicio físico

Siempre resulta beneficioso para el bienestar físico y emocional y puede ayudar

  • Regulando el apetito
  • Reduciendo el estrés
  • Mejorando el estado anímico
  • Aumentando la autoestima
  • Ayudando a establecer rutinas y hábitos saludables

Otras recomendaciones para superar la adicción a la comida

  • Identifica aquello que te impulsa a comer de manera impulsiva.
  • Practica mindfulness.
  • Procura tener a tu alcance alimentos saludables y evita tener alimentos poco saludables a la vista.

Aprende a gestionar las emociones.

ADICCIÓN AL ALCOHOL

Por otro lado, el consumo de alcohol también suele estar muy presente en nuestra sociedad, y aunque muchos se consideran que sólo son bebedores sociales, la realidad es que es muy fácil pasar del uso al abuso en la cantidad y frecuencia del consumo de alcohol, lo que nos puede llevar al alcoholismo.

El tener una adicción o dependencia al alcohol si puede llegar a tener consecuencias más graves para la salud y se tienen síntomas de abstinencia más marcados como:náuseas, sudoración, inquietud, irritabilidad, temblores, alucinaciones y convulsiones.

Si bien algunas investigaciones sugieren que pequeñas cantidades de alcohol pueden tener efectos cardiovasculares beneficiosos, existe un consenso generalizado de que tomar mucho puede provocar problemas de salud. Los efectos a corto plazo incluyen pérdida de memoria, resaca y amnesia alcohólica. Los problemas a largo plazo incluyen trastornos estomacales, problemas cardíacos, cáncer, daños cerebrales, pérdida de memoria grave y cirrosis hepática.

Los alcohólicos también aumentan de forma notoria sus posibilidades de morir debido a accidentes automovilísticos, homicidios y suicidios. Si bien es más probable que los hombres desarrollen el alcoholismo que las mujeres, la salud de las mujeres se ve más afectada hasta con bajos niveles de consumo de alcohol.

ADICCIÓN A SUPLEMENTOS

Por último, pero no menos importante algunas personas pueden llegar a generar una adicción o dependencia a los suplementos, en especial a los que son enfocados para deportistas o para fines estéticos como proteínas, creatina, pre-entreno, pastillas para bajar de peso, colágeno, vitaminas, etc. El problema es que como se pueden conseguir sin receta médica, muchas personas se auto-suplementan sin una orientación, sin saber si realmente lo necesitan y lo llegan a consumir por años.

Muchas de estas sustancias son nutrientes que deben estar presentes en la dieta diaria para garantizar el buen estado de salud. Toda persona que desee mejorar su capacidad y/ o rendimiento físico con suplementos dietéticos debe ser atendido por profesionales que evalúen los conocimientos sobre la correcta alimentación, su estado de salud, el tipo de deporte que está practicando y, finalmente, determinar si la suplementación es necesaria, su dosis y tiempo de consumo.

No se puede afirmar rotundamente que el consumo de suplementos dietéticos produce efectos adversos sobre la salud siempre y cuando se haga correctamente. Por el contrario, sí se puede concluir que la ingesta habitual, desmesurada y sin control profesional, el tiempo de exposición del autoconsumo, la falta de asesoramiento y la ausencia de vigilancia periódica pueden generar efectos nocivos sobre la salud.

Si al leer este artículo tú identificas que probablemente tengas alguna adicción a la comida o a alguna de estas sustancias, te recordamos que en Psicoexpresarte estamos para apoyarte.

“Descubre tu fortaleza, expresa tu ser.”

Nutrióloga Fernanda Aguirre

Corrección de estilo: Mónica García Abraham

Referencias:

  1. Palomino-Pérez, Ana María. (2020). Rol de la emoción en la conducta alimentaria. Revista chilena de nutrición47(2), 286-291. https://dx.doi.org/10.4067/S0717-75182020000200286
  2. Romero, Patricia. Adicción a la Comida: Síntomas y tratamiento. Dpto. de Nutrición Clínica Obymed. Blog Obymed. https://www.obymed.es/adiccion-a-la-comida-sintomas-y-tratamiento/#:~:text=La%20adicci%C3%B3n%20a%20la%20comida%20poco%20saludable%20es%20comparable%20a,de%20los%20s%C3%ADntomas%20son%20id%C3%A9nticos
  3. American Psychological Association. (2010, April 22). Trastornos del consumo de alcohol y su tratamiento. https://www.apa.org/topics/substance-use-abuse-addiction/alcohol
  4. Oliver Miró, Margarita. (2017) Efectos adversos del uso de la suplementación dietética por parte de los deportistas. Facultad de Enfermería y Fisioterapia de las Islas Baleares. https://dspace.uib.es/xmlui/bitstream/handle/11201/4231/Oliver_Miro_Margarita.pdf?sequence=1