
Por Mariana Robles Parra.
Cabe mencionar que para que tu hija haya firmado un contrato con la Anorexia, es porque detrás hay varios factores biopsicosociales que la hacen la víctima perfecta para este depredador.
Dentro de los factores biológicos, encontramos los antecedentes familiares no solo en cuestión de salud física sino también de salud mental tales como depresión TLP, etc. En los factores psicológicos podemos observar la manera en cómo se gestionan o no, las emociones dentro del contexto familiar, y finalmente la cuestión social, en donde sin lugar a dudas se ven reflejada las últimas, por cómo se relaciona con su entorno.
Así que en muchas ocasiones el trastorno puede estar salpicado de varios factores y dinámicas que aunque bien intencionadas o no, son el caldo de cultivo perfecto ante un trastorno de anorexia.
Por otro lado, las últimas investigaciones nos hablan de que la evolución moderna de los modelos de interacción familiares han evolucionado a familias cada vez más sobreprotectoras y permisivas ante la dinámica del trastorno, debido a una comunicación cada vez más salpicada por las redes sociales en las que las chicas encuentran el pretexto perfecto para cambiar su régimen alimenticio, argumentando con todo lo que encuentran en los videos de tik -tok, los cuales perciben como una verdad absoluta.
Por lo que la intervención de la familia se dice que debe ser sorpresiva para la joven, pues es importante que cambien de manera radical tantas actitudes y conductas, es decir, dejar ser “padres manipuladores, manipulados por la hija”. Aquí lo importante es que te conviertas de cómplice a coterapeuta de su proceso, ¿Cómo? Siguiendo las instrucciones que te pedirá su Terapeuta, por ejemplo:
· Preparar las comidas y darle las porciones acordadas
· Dejándole en claro que el Amor no está en juego, ese siempre lo sentirás por ella, pero que tu responsabilidad moral y legal es preservar su vida por lo que tú no quieres cargar con la “culpa” de sus actos.
· Quedándote sentada junto a ella sin hablar de su problema, ni insistiéndole que coma hasta que se termine la porción pactada con la terapeuta.
· Acompañarla durante la siguiente hora después de la ingesta hablando, aunque procurando evitar el tema de la anorexia, pero si aprovechando para abordar e indagar sobre aquellas cosas que te puedan ayudar de manera estratégica, sin juzgar cómo le está afectando el entorno a tu hija para que haya desarrollado el problema, y/o realizando alguna actividad como recoger la cocina, ver una serie juntos, jugar un videojuego o juego de mesa etc.
Pero sobre todo es dejar de sentirse culpables o preocupados y mejor sentirse acompañantes, porque, aunque es cierto que esta batalla tendrá que ser librada en su totalidad por su hija, ustedes serán uno de sus principales bastiones en donde pueda recargar pilas, por lo que es importante que también se den un espacio terapéutico que les ayude a comprender cuáles son aquellos patrones que pueden cambiar la dinámica familiar.
Corrección de estilo: Mónica García Abraham
Fuentes de información:
Nardone Giorgio y Valteroni Elisa, Ed Herber. Barcelona 2018.
TODO AIBRE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA. Martínez Martín Ma. De Los Ángeles y colaboradores. Ed. Alfaomega. México 2016.