Por Tzitziki del Valle.
¿Sabes qué son las creencias limitantes? Imagina que naces con una mochila vacía y la llevas cargada siempre contigo. En esa mochila vas guardando todas las frases o creencias que vas escuchando de personas importantes para ti a lo largo de tu vida, pero principalmente durante tu niñez. Las vas acumulando y las llevas cargando siempre contigo.
Cuando enfrentas un evento en tu vida o una situación decisiva, abres tu mochila y sacas alguna de tus frases o creencias para que te ayude a enfrentar esta situación y la usas como si fuera una herramienta de vida. A veces esas frases te ayudan a salir adelante, te impulsan y te motivan para que logres vivir una vida plena, pero otras veces en lugar de ayudarte, estas frases te frenan, te limitan y no te dejan avanzar hacia donde tú quisieras. Ahí es donde estas frases que escuchaste y guardaste se vuelven tus creencias limitantes.
En este sentido, una creencia es “una afirmación personal que consideramos verdadera, consciente o inconsciente, que afecta a la percepción que tenemos de nosotros mismos, de los demás y del mundo en general” (Saint Paul y Tenenbaum, 1998). Esta creencia se vuelve limitante al ser “una noción, casi siempre inconsciente, que nos bloquea, nos disminuye o nos imposibilita actuar” (Sánchez, 2013).
Estas creencias muchas veces vienen de los padres, de los abuelos, o tal vez son ideas que ellos aprendieron de los bisabuelos o tatarabuelos. No necesariamente vienen cargados de cosas negativas. Tal vez así te las enseñaron porque fue lo que ellos aprendieron y no lo cuestionaron; o quizá te las enseñaron porque pensaron que esa era la forma “correcta” de vivir y que a ellos les funcionó durante generaciones. Por ejemplo, si a tu familia le funcionó la idea de: “no debo hacer tal cosa” o “no puedo hacer tal otra” o “no soy buena para….”, esas serían sus creencias familiares. Pero si en este momento te das cuenta que a ti, estas ideas o creencias no te funcionan más, entonces este es el momento ideal para cuestionarlas y cambiarlas.
En la terapia Gestalt nos enfocamos en vivir en el aquí y el ahora, por lo que este tipo de terapia puede ayudarte a enfocarte en tu presente y transformar esas creencias limitantes aprendidas, en nuevas creencias, pero esta vez, desde tu própia experiencia de vida y que puedan ayudarte a cumplir todo lo que deseas para ti.
El primer paso es la toma de conciencia, evaluando y reconociendo cuál de estos mensajes que has aprendido a lo largo de tu vida, te está limitando en este momento. Según Salama (2102), “con la aparición de la conciencia podemos diferenciar los que son positivos de los que son negativos y elegir los que más nos convengan para la adaptación a la sociedad en la que estemos inmersos”.
Por lo que reconocer cuál creencia es la que te incomoda en este momento es primordial para transformarla.
Una vez que identificaste la creencia limitante que deseas transformar, puedes seguir los siguientes pasos:
1. Escríbela en una hoja: Mi creencia limitante es: “…..…..”
2.Obsérvala y analiza de dónde la aprendiste y por qué la aprendiste, sin emociones, simplemente observando y entendiendo de dónde viene.
3.Responde: ¿Por qué esa creencia ya no me funciona en este momento?
4.Reflexiona cómo la podrías cambiar de acuerdo a tu forma de ver la vida. ¿Qué pienso respecto a ese tema? ¿Cómo veo esta idea desde mi propia experiencia de vida?
5.Transforma esa creencia limitante en una nueva creencia que sí te sirva como herramienta para tu vida actual. Puedes escribir varias opciones como lluvia de ideas hasta que encuentres la que mejor se adapte a tu presente.
6.Una vez que la encontraste, escríbela con letras grandes para que esté siempre presente en tu vida.
Esta nueva frase, es tu nueva idea, tu nueva creencia; una que te impulsa, te motiva y te ayuda a lograr tus metas en la vida.
Y volviendo a la analogía de la mochila donde llevamos nuestras frases como herramientas de vida, ahora podrás guardar esta nueva frase o creencia ahí, pero esta vez, esta frase fue hecha por ti misma, de acuerdo a tu forma de vida y a tus propias creencias. Llévala contigo, apapáchala y aprovéchala al máximo para que cuando enfrentes algún momento decisivo en tu vida, puedas utilizarla y te sirva para impulsarte a lograr tus objetivos.
Referencias
· Saint Paul, J. y Tenenbaum S. (1996). Excelencia mental, la Programación Neurolingüística. Barcelona. Ediciones Robin book.
· Salama, H. (2012) Gestalt 2.0. Actualización en Psicoterapia Gestalt. Alfaomega. CDMX.
· Sánchez, V. (2013) Creencias Limitantes. Universidad Iberoamericana Puebla.
https://repositorio.iberopuebla.mx/bitstream/handle/20.500.11777/1834/Creencias%20limitantes.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Corrección de estilo: Mónica García Abraham
Tzitziki del Valle
Psicoterapeuta Gestalt
@tzi.psicoterapia